MI PARAÍSO...

MI PARAÍSO...
Es ese lugar para soñar...al atardecer, viendo las puesta de sol en las largas y cálidas tardes de verano, a la sombra de la parra, degustando lo que cada uno quiera. Relajados sobre una mullida manta extendida sobre la yerba. En las cómodas tumbonas y hamaca, a la luz de las velas, con buena música, o escuchando el silencio, o los sonidos de la naturaleza. DISFRUTANDO.

sábado, 6 de noviembre de 2010

TODO BIODIVERSIDAD







   Uno de los 2 chorros de esta fuente, tarda apenas unos segundos en llenar mi botella de agua, cayendo fuera más de la mitad; el chorro completo llenaría 2 botellas en el mismo tiempo y, los 2 caños 4 litros en 5 segundos aproximadamente, más o menos 12 llenados en 1 minuto, osea 48 litros, que en 1 hora serían 2.880 litros de agua y al día unos 62.120 litros; en un mes, 1.863.600, que en un año sumarían 557.101.400 litros de agua que de forma veloz corren al río continuamente. Todo esto en una sola fuente de un solo pueblo; si a ello sumamos el resto de las fuentes y el resto de pueblos, más los regueiros, cascadas y riachuelos, etc., qué desperdicio, qué despilfarro y qué injusticia, sólo aquí en Somiedo, mientras en otros lugares de la tierra les falta el agua.



1 gota que caiga por segundo, supone la pérdida de 30 litros de agua al día.



   Pensaban bien aquellas mentes que hace un siglo ideaban un embalse desde debajo de Villarin hasta la Malva. Recogerían en él además del agua de ésta fuente y la del resto de fuentes de este valle, la de ríos y lagos, para llevarla a la Malva sin pasar por la laguna del Valle. De haber hecho algo así, el canal de nivelación estaría siempre como estos días, saturado.


   Es tal vez la más limpia, la energía hidraúlica, aunque los cinco kilómetros de la parte más baja de este valle embalsados y Veigas sumergido, probablemente hubieran aislado aun más a los pueblos más altos, o tal vez se hubiera hecho la carretera muchos años antes, para facilitar la faraónica obra.


   Ver aquellos ríos en épocas de deshielo con las enormes nevadas que había hace algo más de un siglo, debió ser un verdadero espectáculo; con las peñas intactas, bajando algunas de ellas a posar sus pies al río…, a ese río que desciende encañonado valle abajo vertiginosamente y al que a veces se unen mágicas cascadas que de pronto aparecen en las grietas de las peñas calizas. Son muchos los días en los que SOMIEDO ESTA DE CINE…, sólo hay que estar ahí y abrir bien los ojos para verlo.


   Paradójicamente, gran parte de los pueblos de Somiedo estuvieron a oscuras hasta los años 60 y 70, cuando había una empresa generando grandes cantidades de energía eléctrica aquí instalada.


   En éste Año Internacional de la Biodiversidad, se podría valorar el esfuerzo de tantos hombres y mujeres de esta tierra que de un modo u otro han contribuído, continúan haciéndolo, a mantener esa biodiversidad, con energía gratis para todos los somedanos. Sería un gran incentivo para fijar población en los pueblos, que buena falta les hace a la mayoría de ellos.